viernes, 23 de noviembre de 2012

Las primeras miradas, Mario Benedetti.



El poema “Las primeras miradas”, está incluído en el poemario “Solo mientras tanto” del escritor Uruguayo Mario Benedetti, el cual fue publicado en el año 1950. Su autor, nacido el 14 de Septiembre de 1920 en la provincia Uruguaya de Paso de los toros, fue galardonado con varios premios durante su carrera, entre los cuales destacan: El premio Francisco de Miranda, entregado personalmente por el presidente de Venezuela y que corresponde a la máxima condecoración a las letras en dicho país; El premio Reina Sofía de poesía iberoamericana;  El premio de letras del fondo cultural de la alternativa bolivariana para las Américas, entre otros. Benedetti perteneció a la denominada generación del 45, la cual se destaca como una generación vanguardista debido a las diferencias que marca con el esquema literario tradicional de la época, a la cual pertenecieron también autores de la categoría de Idea Vilariño, Juan Carlos Onetti, Ángel Rama entre otros. Benedetti falleció el día 17 de mayo de 2009 en la ciudad capital de Uruguay, Montevideo cerrando de esta manera  una carrera llena de éxitos y reconocimientos, mas de 80 libros publicados en más de 20 idiomas en todo el mundo además de una carrera política y social sumamente activa y de cierto modo, admirable.

El tema del poema es la nostalgia del hablante lirico por su infancia.

Este poema esta dividido en tres estrofas irregulares, en las cuales se distribuyen los versos mayoritariamente de arte mayor, especialmente los tridecasilabos, endecasílabos y alejandrinos, sin embargo existe un verso de arte menor en la tercera estrofa que rompe con el esquema predominante del poema. Existe una rima asonante de manera muy irregular y desordenada a lo largo del poema que enfatiza la idea a entregar por el hablante lírico y a su vez entregar la musicalidad correspondiente al género a trabajar.

Como ya se mencionó anteriormente, el poema se encuentra dividido en tres estrofas, que a su vez representan los tres apartados correspondientes al poema. El primer apartado, recoge la idea principal del poema, es decir, la nostalgia del hablante lírico por su infancia. El segundo apartado nos presenta la actualidad frustrada del hablante lírico, y por último en el tercer apartado se enfatiza la idea de la infancia, y se contrasta a su vez con la actualidad.  

En el poema “ Las primeras miradas”, la idea de disconformidad ante la cruda realidad se ve reflejada en los sentimientos de nostalgia, impotencia y deseo, los cuales enfatizan  que sus primeras experiencias o las primeras miradas del hablante lírico pasan a formar parte de un borroso pasado, desaparecido en el tiempo y al cual anhela volver. Ya desde los primeros versos del poema, se comienza a apreciar la soledad impregnada dentro del hablante  lírico debido a la pérdida de los recuerdos infantiles claramente destacado en el verso número tres y luego con la paradoja en el cuarto verso que ayuda a comprender la soledad en la que el hablante se encuentra inmerso. En estos primeros versos, el hablante lírico metaforiza sus recuerdos de infancia con la imagen de los pequeños duendes que ya no están, haciendo clara alusión a los personajes ficticios típicos de los relatos infantiles narrados por padres y madres, haciendo además énfasis en el bullicio, la inquietud y el elemento lárico que en conjunto configuran  las características básicas de la vida plena de un niño. De igual modo, se hace referencia al cambio de ambiente que el hablante lírico ha tenido que sufrir, y por tanto también a la perdida de la alegría siendo remplazada por la angustia y la soledad.
         
                En los versos siguientes, en el segundo apartado para ser más exactos, el hablante lírico se encuentra muy disconforme con respecto a su realidad además de sentirse impaciente tanto por recuperar su vida pasada como por escapar y alejarse de su actualidad, esta impaciencia se ve representada por una imagen literaria y personificación cuando nos encontramos con los “muslos impacientes”. Continúa el  ambiente angustioso en donde este se encuentra impotente al darse cuenta que absolutamente nada podría detener el cambio y es por esto que definitivamente su realidad actual no es aceptada por el mismo, viéndose rodeado metafóricamente por un “aire muerto” que representa la poca vitalidad y el tormento que vive día a día el hablante lirico en su vida como adulto y que periódicamente, se contrasta con los recuerdos de su vida infantil; Ya desde el verso numero once, el hablante lirico presenta de otra manera sus inquietudes y se expresa de manera distinta acerca  de su tormentoso presente, haciendo énfasis por ejemplo en los fantasmas que representan la infancia que no se permite sentir por la nueva forma de ver las cosas, expresado metafóricamente como las nuevas y endurecidas palabras. A medida que el hablante lírico se acerca al final del poema, enfatiza su expresión en cuanto al profundo anhelo que siente por volver a su infancia y mas que eso, a sentir como lo hacia antes, situación representada por los primeros ojos y que se ve imposibilitada por su agónica situación de soledad en el que esta inmerso.     

Finalmente, en los últimos versos el hablante lírico expresa su anhelo por regresar  y revivir las alegrías de sus anteriores vivencias. Esto se ve plasmado de manera muy simbólica en los últimos dos versos con la presencia de una elipsis y un hipérbaton, figuras que potencian los sentimientos del hablante. Es en este último apartado en donde se vuelve a presentar los sentimientos de felicidad que evocan sus recuerdos de la infancia, en donde el actor o hablante lírico utiliza dos interrogaciones para preguntarse de qué manera se podrían revivir esos hechos pasados, y una antítesis para enfatizar el mensaje a entregar, debido a que en su nuevo mundo no encuentra sitio para depositar su larga y fría soledad.

El poema esta marcado por varias de las características principales del estilo de Mario Benedetti, entre las cuales se destacan la simpleza en la redacción, el carácter inclinado hacia el pesimismo y la cotidianidad de las cosas, lo cual se contrasta un poco con las figuras literarias, que constituyen un elemento más escaso por lo general en las obras del autor. Bajo nuestro punto de vista, el hablante lirico, correspondiendo a las características del autor intenta exaltar aquellas cosas o situaciones que comúnmente se pasan por alto o no se toma en cuenta de una manera especial y sumamente figurativa, tanto así que uno como receptor de su mensaje  puede hasta cambiar su percepción en cuanto a ciertas cosas que en su momento no fueron consideradas adecuadamente. En otras palabras, poemas como “Las primeras miradas”, presentan el carácter particular de Benedetti en todo su esplendor, haciendo énfasis en cosas que a diario suceden a casi todos, pero que pocas veces son debidamente consideradas. 

Pablo Pinto 
Rodrigo Breguel 
2° Medio 

No hay comentarios:

Publicar un comentario