La casa de Bernarda Alba.
Pablo Pinto y Javier Pavón.
1. Localización: La generación de 1927 se caracteriza por conjugar a varios poetas y artistas cuyo periodo de actividad está caracterizado y profundamente marcado por la guerra civil española, y que por varios motivos tuvieron que permanecer en España a pesar de la poca o nula afinidad con el régimen franquista, Federico García Lorca se encuentra en la corriente denominada pluralista o neo pluralista, termino referente a una característica particular en la métrica poética o lírica más bien tradicional. Esta generación del veintisiete, se caracteriza en la actualidad por la amistad y camaradería de varios de sus miembros, por ejemplo la relación de Rafael Alberti, Federico García Lorca y Emilio Prados, quienes incluso vivieron juntos de jóvenes hacia el año 1924. Lazos de amistad como estos se mantuvieron en pie incluso luego de la cruenta guerra civil española y produjo, durante toda la existencia de la generación un intercambio natural de ideas ya fuese directamente o por medio de la correspondencia. El surgimiento de esta generación literaria se produce en 1927 durante la conmemoración centenaria de Góngora en la ciudad de Sevilla a pesar de las afinidades personales anteriores de varios autores y artistas de dicha congregación por ejemplo en la publicación de material en importantes revistas hasta la aparición de órganos de difusión propios, como fue la revista litoral, revista distribuida por Altoaguirre en cooperación con varios miembros de la generación de 1927 y dirigida a un público minoritario. En cuanto a los aspectos prácticos, la generación del veintisiete se caracteriza por una confianza ante el arte como principio de creación y profundización de la vida, este último principio se conoce como la “conciencia artística”. También se destaca la deshumanización plasmada en el desprecio del sentimentalismo. Finalmente, podemos señalar que la Generación de 1927 siempre siguió dos tendencias fundamentales, por un lado la pureza y por otro el tradicionalismo de la literatura Española.
Federico García Lorca, nacido en la ciudad española de
Granada el 5 de junio de 1898, fue un
poeta, dramaturgo y prosista español, también conocido por su destreza en
muchas otras artes. Adscrito a la llamada Generación del 27, es el poeta de
mayor influencia y popularidad de la literatura española del siglo XX. Como
dramaturgo, se le considera una de las cimas del teatro español del siglo XX,
fue asesinado en 1936 luego de la guerra civil española. Entre sus obras más
importantes se encuentran La casa de Bernarda Alba, Yerma, Bodas de sangre y su
amplio contenido de poesía, donde se destacan Libro de poemas oda a Salvador
Dalí y seis poemas Gallegos.
La casa de Bernarda Alba, fue escrita por García Lorca en
1936, pero fue presentada a post-mortem del autor el día 8 de marzo de 1945 en
la ciudad de Buenos Aires. La obra trata sobre una familia relativamente
adinerada en un pequeño pueblo español, donde una madre se esmera
constantemente por limitar y reprimir a sus hijas luego de la muerte de su
padre forzándolas a vivir un luto de 8 años en contra de su voluntad. Esta
represión, causa en las hijas, especialmente en la menor un profundo deseo de
libertad e independencia, lo que se ve plasmado en las actitudes sexuales y
femeninas de las jóvenes.
El acto tercero, donde se encuentra inserto el fragmento
corresponde al quiebre final y el posterior trágico desenlace situacional
debido a la insostenible represión de Bernarda Alba hacia sus hijas, este
quiebre y desenlace se personifica puntualmente en la hija más joven de la
tiránica madre, Adela. El fragmento se encuentra inserto previamente al
desenlace de la obra, de alguna manera el dialogo provoca y condiciona el
trágico final de la obra.
2.
Tema: El tema del fragmento es la contraposición entre el
anhelo de libertad representado por Adela y la sumisión inquebrantable y
forzada ante el ideal machista impuesta por la época.
3.
Estructura: El fragmento corresponde a un diálogo de
cincuentaidos líneas entre las hermanas Adela y Martirio, se divide en dos
escenas.
4.
Apartados: El fragmento se divide en cuatro apartados, el primer
apartado abarca desde el comienzo hasta la línea número ocho y corresponde a la
introducción al conflicto entre las dos hermanas. Desde la línea número nueve
hasta la número veintitrés se observa la imposición de Adela ante la represión
cuando hace frente a su hermana de manera directa. El tercer apartados abarca
desde la línea número veinticuatro hasta la treintainueve y es donde ocurre el
clímax de la disputa, por un lado Martirio declara el quiebre en las relaciones
con su hermana con motivo de la presión que esta última ejerce constantemente
sobre ella. Finalmente, la disputa intra fraternal se extiende indefinidamente
tras involucrarse situaciones emotivas y personales de ambas partes.
5.
Análisis por línea: Desde el comienzo del fragmento se observa la
introducción del conflicto entre Martirio y Adela que interviene desde la
tercera línea, en la quinta y sexta línea ocurre una confrontación importante,
Adela desprecia a su hermana Martirio declarándola incompetente y ella en defensa,
la ataca verbalmente; Esta primera confrontación desemboca en la fijación
temática del primer apartado que ocurre en las líneas siete y ocho, donde Adela
persiste en sus ataques hacia Martirio quien impone como solución hablar y
tomar acciones mayores a nivel familiar en contra de las deshonras de Adela. Ya
desde el comienzo del segundo apartado en la línea veintitrés, el intenso
dialogo comienza a profundizar en ciertos temas y en la relación entre las
hermanas, Adela utiliza una personificación para exponer su actual anhelo de
libertad y descontento tras declararse
como más capaz frente a su hermana. Martirio adopta una posición defensiva y
retraída frente a los ataques de su hermana, utilizando una metáfora hiperbólica
en la línea número doce en forma de crítica a la figura masculina y dominante
de la época. Adela contesta mediante el uso de una nueva metáfora la
preferencia sentimental de Pepe hacia ella sobre los cuestionamientos de
Martirio, quien persiste en su afán por defender una situación impuesta por el
contexto haciendo una alusión concreta de la situación familiar y
posteriormente introduciendo en la línea dieciséis lo que sucederá
posteriormente en relación al conflicto; Ya en la línea numero diecinueve con
la reiteración expresiva de Adela con respecto a su convicción y seguridad se
comienza a materializar el punto de máxima inflexión o clímax del conflicto
cuando Martirio mediante metáforas hiperbólicas
acaba por confesar su real posición y sentimiento, situación cortada por una
intervención hiperbólica y prolongada de Adela que de cierta manera encierra y
fuerza a su hermana a la confesión concreta en la línea número veinticinco,
abriendo de esta manera el tercer apartado, se observa una inmediata fijación
temática del apartado en la línea numero veinticinco con la confesión concreta
y forzada de Martirio quien no logra resistir ante la presión de su hermana
Adela quien la califica anteriormente de débil, Adela emprende una nueva
intención de apaciguamiento y comprensión hacia su hermana Martirio mediante la
reiteración en la línea numero veintiséis, intención inmediatamente repudiada
por Martirio quien se muestra más directa ante este escenario donde ya no tiene
nada que ocultar como en los pasajes anteriores mediante una intervención más
extensa que sus demás dichos y que contiene metáforas en referencia a este
repudio y rechazo hacia su hermana, situación que de cierta manera extiende
indefinidamente la disputa y el conflicto intra fraternal de las mujeres,
situación confirmada por Adela quien utiliza una hipérbole y una metáfora en
referencia al papel que juega el hombre en la situación, aclarando ademas que
las cartas ya se han jugado y que Pepe el romano ya se ha apoderado de ella (ya
se ha entregado físicamente), por su parte Martirio a modo de escapar
simplemente niega los dichos de su hermana en un intento desesperado por negar
lo que ya ha sucedido y que es prácticamente innegable; Adela en la línea treintaidos
comienza una prolongada intervención, cargada por metáforas e hipérboles que
representan su persistencia ante la situación, aclara que por su fuerza no será
simplemente desplazada contra su voluntad como lo ha sido siempre al igual que
sus hermanas, se nota el carácter y el anhelo libertario que representa la
menor de las hijas de Bernarda Alba donde además se incluye el carácter
religioso clásico de la época contextual; Martirio nuevamente responde de
manera desesperada siendo nuevamente desplazada por las sentimentales
intervenciones de Adela quien utiliza la ironía en referencia a su situación
actual, ya no le importa nada y simplemente cumplirá sus objetivos a toda costa
a modo de concluir el tercer apartado dando paso a la conclusión final del
fragmento. El último apartado comienza con una metáfora utilizada por Martirio
que se refiere a su persistencia, a pesar de que ya no tiene mucho que decir,
se mantendrá firme en evitar que su hermana rompa el esquema determinado por el
contexto social e histórico en conjunto con la frustración personal que
presenta ante su propia situación, nuevamente Adela interviene descalificando a
Martirio y exaltando su condición de fuerza y determinación. Martirio responde
de manera desesperada y sofocada por la determinación de su hermana quien le
contesta de manera similar, declarándose víctima del contexto y que ya no se
someterá ante este, desconociendo a Martirio ya sumisa ante la autoridad y la
injusticia. En las últimas seis líneas ocurre un forcejeo más violento entre
las hermanas que simplemente materializa la fijación temática del último
apartado que es la imposibilidad de solucionar sus conflictos donde Martirio
toma por solución acudir
desesperadamente a la autoridad que a
ambas ha reprimido durante toda su vida que es la figura violenta y autoritaria
de la madre mediante una reiteración desesperada.
6.
Conclusión
El análisis del fragmento nos ha hecho reflexionar acerca
de las temáticas más importantes de la obra, por una parte Adela que persiste
en su determinación por sobre todo obstáculo y que como sabemos la lleva a un
trágico desenlace, también encontramos la desesperación y sumisión de las hijas
de Bernarda Alba personificada en este caso por Martirio quien se ve
simplemente imposibilitada a tomar decisiones y a demostrar determinación
frente a su más profunda voluntad y deseo. Esto en conjunto con los elementos
de incidencia religiosa y clásica de la época configura de alguna manera lo que
viene a ser la introducción o condición para el desenlace final de la
obra.
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